Medellin lidera cifras de trabajo formal en el país
El Dane muestra que la capital Antioqueña y el Valle de Aburrá, pasaron de tener una tasa de informalidad de un 46,35 por ciento, entre septiembre y noviembre del 2014 y en el 2013, lograron el 43,62 el año pasado, para una diferencia de 2,73 puntos porcentuales.
El indicador también expone a Bogotá, que tiene el 43,83 por ciento.
Según el informe nacional, la cifra de informalidad en el 2014 se fijó en 790.724 personas del total de la población ocupada en la ciudad y el Valle de Aburrá. Durante el mismo periodo, en el 2013, fueron 823.327 personas.
La Administración de Medellín, durante los 18 últimos reportes emitidos por el Dane, llegaron por la promoción y el esfuerzo por promover el empleo digno y decente y por el compromiso que frente al tema ha venido asumiendo el sector privado.
Las ciudades con mayor informalidad entre septiembre y noviembre del año pasado fueron Montería, con una tasa del 63,66 por ciento; Pasto, 60,75; Villavicencio, 57,68; Ibagué, 56,97; Bucaramanga, 55,67; Barranquilla, 55,39; Cartagena, 55,12; Pereira, 49,96; Cali, 47,12; Manizales, 44, 33 y Bogotá, 43,83.
Luis Felipe Hoyos vicealcalde de Desarrollo Económico señaló que “En Colombia, uno de cada dos empleos es informal. En Medellín, aunque sigue siendo alto, han crecido la industria y el comercio, pero además están funcionando los programas que la Alcaldía ha liderado”.
La ciudad tiene 40.000 comerciantes, incluyendo otros 10 municipios de su área metropolitana, alcanza una de las tasas de informalidad más altas del país. Por eso, a principios del año pasado, las autoridades y las organizaciones sindicales establecieron un acuerdo sobre empleo decente.
A pesar de los reparos de los investigadores sindicales, la Alcaldía de Medellín argumenta que el desempleo cayó al 9,7 por ciento el año pasado, el más bajo en los últimos 18 meses.
Un reciente informe de la Universidad Externado de Colombia, titulado ‘El trabajo decente en Colombia 2010-2014’, concluye que, en términos generales, la informalidad se redujo en el país aunque sigue abarcando un 60 por ciento de la población ocupada.
El descenso fue más rápido entre los hombres: pasó del 63,3 por ciento al 59,5 por ciento, mientras en las mujeres pasó del 63,6 por ciento al 61 por ciento.