Nicaragua busca petróleo
Colombia protesta contra áreas destinadas a la exploración que intervienen su territorio. Expertos nicaragüenses piensan que se trata de un malentendido porque su país aún no actualiza el mapa de expectativas de 2010.
Las últimas dos semanas han sido bastante agitadas en el Ministerio de Energía y Minas de Nicaragua. A través de comunicados oficiales, la cartera ha estado informando a la ciudadanía sobre las labores de exploración que la empresa Noble Energy Nicaragua iniciará en el mar Caribe en agosto. Los trabajos comenzarán, basados en contratos de concesión que datan de 2009, con la perforación de un primer pozo, bautizado Paraíso Sur, de una profundidad estimada de 3.500 metros. Se perforará el suelo marino a una distancia de 190 km del puerto El Bluff en la costa nicaragüense.
Más allá de esta noticia que publica el ministerio en su sitio web (www.mem.gob.ni), otras dos notas en el portal llaman la atención. En una de ellas se lee: “El Ministerio de Energía y Minas está abierto a los interesados en el potencial petrolífero de Nicaragua para que presenten sus solicitudes para calificación como contratista de exploración petrolera. La calificación es un requisito legal para poder iniciar negociaciones directas o participar en un concurso de ofertas para la celebración de un contrato de exploración petrolera”.
La otra, en la sección Dirección General de Hidrocarburos, detalla con un mapa las áreas, divididas en bloques, que el gobierno de Managua ha determinado ofrecer para eventuales exploraciones. Cabe aclarar que sobre ellas no existe ningún contrato de concesión que haga sospechar de próximas labores exploratorias. Simplemente son una especie de base, de zonas recomendadas, para que las compañías interesadas puedan iniciar algún tipo de contacto con miras a proyectos futuros.
No obstante, frente a estas áreas, la Cancillería de Colombia ha elevado una protesta: “El Gobierno de la República de Colombia informa a la opinión pública y a la comunidad internacional que el Gobierno de Nicaragua está realizando una oferta de bloques para exploración y explotación de hidrocarburos costa afuera en el mar Caribe, incluyendo bloques en áreas que le pertenecen a Colombia y en las de otros países de la región cuyos intereses también son afectados por esta pretensión”. Una de las naciones a las que se refiere el gobierno colombiano es Costa Rica, que en días pasados envió una nota formal de protesta a Managua, acusando razones similares.
El comunicado oficial también detalla que “un número significativo de los bloques ofertados están ubicados en áreas colombianas, incluido Quitasueño y sus áreas adyacentes”, y que muchos de estos bloques están dentro del Área de la Reserva de Biosfera Seaflower, reconocida por la Unesco, donde la protección de los recursos naturales es obligatoria. Colombia deja claro en la comunicación que no permitirá ninguna exploración en las áreas mencionadas.
Si bien el gobierno colombiano no ha acatado el fallo del diferendo limítrofe, emitido el 19 de noviembre de 2012 por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) —en el que Colombia perdió cerca de 75.000 kilómetros cuadrados de área marítima en el Caribe—, al cotejar el mapa publicado por Nicaragua con la nueva línea divisoria que trazó el Tribunal, hay puntos en los que el país centroamericano excede sus “nuevos” límites con Colombia.
El Espectador contactó al experto en derecho internacional nicaragüense Mauricio Herdocia, quien fuera miembro de la Comisión Territorial Asesora del país centroamericano para los diferendos limítrofes y uno de los cerebros detrás de la estrategia ante la Corte Internacional de Justicia, y él asegura que se trata de una equivocación: “El mapa al que hace referencia el gobierno colombiano, publicado por Nicaragua, fue elaborado en enero de 2010, antes de que se conociera el fallo”.
De acuerdo con Herdocia, Nicaragua ha mostrado una voluntad clara frente a que el fallo sea respetado, por lo que considera, a manera de opinión personal, que no tardará demasiado en conocerse una adaptación de las áreas ofrecidas para la exploración. Es simple: “Los espacios distribuidos por la Corte deben ser objeto del más riguroso respeto”.
En medio de la controversia de los último meses, parece claro que a Nicaragua le llegó el momento de llevar a cabo sus pretensiones históricas en el Caribe, primero con el caso del canal interoceánico y ahora con la explotación petrolera. Ricardo Abello, experto en derecho internacional de la Universidad del Rosario, asegura que debido a las intenciones que ha mostrado Managua en años anteriores con respecto a estos temas, resulta difícil establecer una relación directa con el fallo del 19 de noviembre de 2012. Para Mauricio Herdocia esta es una prueba más de que, tras la sentencia de la Corte, los gobierno de Nicaragua y Colombia deben reforzar el diálogo directo antes de elevar las discusiones a los escenarios internacionales.
@Motamotta