Exembajador de Álvaro Uribe es condenado a prisión por parapolítica
Días atrás, el Tribunal Superior de Medellín señaló al expresidente Uribe como «promotor del paramilitarismo», e instó a la Cámara de Representantes colombiana a investigarle para determinar su participación en el apoyo a los grupos de las AUC.
El exembajador de Colombia en Chile durante el primer Gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002-2006) Salvador Arana fue condenado por la Corte Suprema de Justicia a ocho años de cárcel, por el delito de “peculado por apropiación” a favor de grupos paramilitares, un hecho conocido como “parapolítica”.
El alto tribunal declaró a Arana culpable de participar en el desvío de 478 millones de pesos (unos 248 mil dólares) para financiar a grupos paramilitares de la región norte de Colombia, en los años 2001 y 2002, época en que fue gobernador del departamento caribeño de Sucre.
De acuerdo con la investigación, Arana desvió recursos de 15 contratos de la Gobernación, que ya habían sido ejecutados, para que terminaran en manos de paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que operaban en el municipio de Tolú.
El fiscal delegado ante la Corte Suprema, Martín Moreno Sanjuán, indicó que las pruebas recogidas indican que esos recursos le llegaron al excomandante paramilitar del Bloque Héroes de Montes María, Edward Cobo Téllez, alias «Diego Vecino».
De igual manera, la Procuraduría (Ministerio Público), en su intervención en los alegatos el pasado 6 de febrero, manifestó que Arana llevó una «estrategia solapada» para desviar los recursos a las arcas de los paramilitares.
Arana se encuentra recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, pagando una pena de 40 años de prisión por su participación en el asesinato, en abril de 2003, del entonces alcalde de El Roble (Sucre), Tito Eudaldo Díaz, perpetrado por paramilitares de la zona.
Después de terminar su mandato como gobernador, Arana fue nombrado embajador en Chile por el entonces presidente Álvaro Uribe.
Posteriormente, en 2005, tras renunciar como diplomático, regresó al país y vivió en la clandestinidad hasta que fue detenido, dentro del proceso seguido por la Corte Suprema de Justicia por el asesinato de Díaz.
Días atrás, el Tribunal Superior de Medellín señaló al expresidente Uribe como «promotor del paramilitarismo», e instó a la Cámara de Representantes colombiana a investigarle para determinar su participación en el apoyo a los grupos de Autodefensas Unidas de Colombia.
El Tribunal acusa a Uribe de participar «en la promoción, organización y apoyo a grupos paramilitares y asociaciones ligadas a ellos directamente, por acción y omisión y concertarse con ellos; no sólo como gobernador de Antioquia, sino también después como Presidente».
El exjefe paramilitar y narcotraficante Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’, acusó en varios interrogatorios a Uribe de promocionar a las AUC en la región cuando era gobernador, entre 1995 y 1997.