En Cali asesinan tres personas al día
En lo corrido de este año se han presentado 100 homicidios. Aunque la cifra ha disminuido en un 40%, aún es alarmante.
2013 dejó ver que la violencia en Cali no es cosa del pasado sino que está más presente que nunca. A pesar de los grandes esfuerzos que han venido realizando las autoridades locales con la Policía y la Tercera Brigada del Ejército para mitigar la ola de asesinatos que según los primeros reportes disminuyó en un 40% –en enero de 2013 fueron 160 asesinatos–, las cifras aún son alarmantes. En lo corrido de 2014 se han registrado 100 homicidios, es decir, un promedio de tres muertos por día.
Esta es una situación que se ha venido repitiendo durante 20 años, porque según elObservatorio Social de Cali, durante los últimos 20 años el promedio de homicidios en Cali es de 1.861 por año. El secretario de Gobierno de la ciudad, Carlos José Holguín, le dijo a El Espectador que desde el año pasado se han venido adelantando una serie de operaciones para lograr disminuir en lo que más se pueda estas estadísticas.
Desde más presencia de efectivos de la Policía, como los 600 que llegaron en abril de 2013 y los 500 soldados de la Policía militar que arribaron a la capital vallecaucana en noviembre, hasta restricción del porte de armas en 16 comunas –que inició desde el pasado 13 de diciembre–, son algunas de las medidas que se han tomado.
El auge de la violencia en Cali se empezó a registrar en el primer semestre de 2013 tras un incremento del 20% en los homicidios en comparación con 2012. Para las autoridades locales, el fenómeno que generó esta avalancha de muertes fue la guerra que se desató entre grandes organizaciones como los Rastrojos, la Empresa, los Buenaventureños y los Machos –una de las disidencias de los Urabeños –.
Por esta razón, el Ministerio de Defensa ordenó enviar a 600 policías para reforzar laseguridad en Cali y se empezaron a desarticular grandes bandas tras ir por los objetivos de valor. Igualmente, el comandante de la Tercera Brigada del Ejército, general Luis Fernando Rojas, señaló que los nuevos enfrentamientos entre estas bandas criminales son un espejo de lo que sucedía hace más de 20 años con los grandes carteles de la droga.
La diferencia, es que en esta oportunidad no pelean por rutas internacionales para eltráfico de drogas sino por el microtráfico y el control territorial. Empezaron a aparecer pequeñas pandillas que se aliaban con las grandes organizaciones que poco a poco se fueron desarticulando. Al punto que en el segundo semestre de 2013 se redujeron los homicidios en un 6%, algo así como 90 asesinatos menos en comparación con 2012, según dijo el secretario Holguín.
El enfrentamiento entre estas bandas criminales no sólo tocó la capital vallecaucana sino que el fenómeno de la violencia y los constantes asesinatos era pan de cada día durante 2013 en ciudades como Buenaventura, municipios del norte del Valle y sectores aledaños a Cali como Palmira y Jamundí.
Lo poco que quedó en el Valle del Cauca y en Cali de los Rastrojos ha ido despareciendo paulatinamente. Sin ninguno de los hermanos Luis Enrique y Javier Antonio Calle Serna, más conocidos como los ‘Comba’, las pequeñas pandillas que les manejaban el tráfico de droga al interior de la capital vallecaucana quedaron sin una cabeza o líder fuerte. Fue entonces que los Machos se aliaron con las pandillas más poderosas del oriente de la ciudad –el Distrito de Aguablanca– para apropiarse del negocio.
Sin embargo, cabe recordar que en 2013 se dieron capturas de mayor relevancia para los Machos. Sus jefes Orlando Gutiérrez Rendón, alias ‘Negro Orlando’, quien tenía una oficina de cobro al sur de Cali en el barrio El Caney.; Héctor Mario Urdinola Álvarez, alias ‘Chicho Urdinola’, sobrino del extinto narcotraficante Iván Urdinola y autor intelectual del asesinato de la esposa de éste, Lorena Henao, quien trabajaba para los Rastrojos; y Greylin Fernando Varón Cadena, alias ‘Martín Bala’, a quien recientemente le dieron el beneficio de prisión domiciliaria; cayeron en distintos operativos adelantados por la Dijín de la Policía.
Pero para el secretario de Gobierno estas bandas criminales aún no han desaparecido y son el principal dolor de cabeza para la seguridad de la capital vallecaucana. Holguín indicó que el esfuerzo ha sido grande, pero que acciones como la presencia de los 600 nuevos uniformados y la posibilidad de un plan desarme, como lo ha propuesto insistentemente la Personería, serían soluciones que ayudarían a mitigar la problemática.
Para Holguín, aún hay mucho camino que recorrer. Se tiene que pensar en un desarme total de la ciudad que dure más de seis meses y no que sea sectorizado –como en las 16 comunas, principalmente al oriente de Cali donde se han presentado la mayoría de homicidios– para lograr tener un mayor control. Asimismo, señaló que el narcotráficoes el principal problema que rodea a la ciudad ya que el 54% de los asesinatos están relacionados con venganzas o retaliaciones entre distintos grupos criminales.