Continúa la presencia de AGC en los Territorios Colectivos de Curbaradó y Jiguamiandó

El lunes 18 de febrero a las 8:30 a.m., alrededor de 200 neoparamilitares de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, regresaron a la comunidades distribuyéndose en las comunidades de Remacho y Caño Seco en el territorio colectivo de Jiguamiandó.
Los armados de las AGC vestidos de camuflado con armas largas, salieron ayer hacia las 5:30 p.m. en dirección a Murindó.
Las operaciones paramilitares de ingreso en el día de hoy se realizaron en dos grupos desde El Tesoro, Territorio Colectivo de Curbaradó y desde Murindó.
Hasta hace una hora los neoparamilitares permanecían en estos lugares con sus armas largas y con brazaletes verdes con las letras AGC. Entre tanto, fuentes oficiales informan que no han detectado movimientos de irregulares en los sitios denunciados.
A las 9:55 a.m., otro grupo de hombres armados iban a ingresar a Pueblo Nuevo en el Territorio Colectivo de Jiguamiandó, atravesando desde Uradá la comunidad de Puerto Lleras.
Unidades de las AGC que se encuentran al mando de un hombre llamado “Mopri” indicaron que iban a desterrar al ELN y debían irse de la región quienes tuvieran contacto con ellos. Uno de ellos aseveró que si era necesario la población debía desplazarse.
Las AGC enviaron mensajes para que los lideres comunitarios se reúnan con ellos.
La población se encuentra en zozobra debido a la gran movilidad y arremetida por parte de las AGC de tipo contrainsurgente.
Desde el viernes 15 de febrero a las 9:15 p.m., pobladores del caserío El Tesoro, territorio colectivo de Curvaradó, informaron de la presencia de más de una veintena de efectivos de los neoparamilitares de las AGC.
Ese mismo día, hacia las 10:00 p.m. cerca de 25 hombres armados y vestidos de camuflado entre los caseríos de Llano Rico y Pipón Bracito estuvieron movilizándose a pesar de la presencia a pocos metros de la base militar de Llano Rico.
Ayer domingo 17 de febrero, a las 8:00 a.m., cuando se registró el ingreso de 150 hombres de las AGC en Remacho, Territorio Colectivo de Jiguamiandó, dos jóvenes de la Zona Humanitaria Las Camelias en Curbaradó observaron la presencia de aproximadamente 30 hombres con armas bañándose en el río Caño Claro, con camuflados y brazaletes con letras del AGC.
Los AGC que ingresaron a la comunidad sin permiso alguno cocinaron, mataron gallinas y sostuvieron reitiradamente que controlarían el territorio y la población debía acostumbrarse.
Este día se conoció que el grupo de las AGC, de los alias “Mopri” y “Totu”, en Brisas de Curbaradó, afirmaron el pasado martes 1 de enero que sacarían el ELN.
Ayer incluso unidades militares que operan en la región manifestaron que las AGC cuentan con su apoyo. Las decenas de AGC están ingresando en camiones que atraviesan lugares de presencia policial o militar como Pavarandó, Llano Rico, entre otras.
Igualmente, a las 8.30 a.m. fue observado el cuerpo sin vida de un hombre en Caucheras.
Es posible que se presenten desplazamientos de la población.
A pesar de las alertas la solicitud de presencia de la Defensoría del Pueblo se ha negado. Uno de sus funcionarios manifestó que no se ha logrado confirmar la veracidad de la operación paramilitar.
Es evidente el desamparo institucional del Estado de Colombia ante la grave situación de riesgo de comunidades negras e indígenas y mestizas de los territorios de Curbaradó y Jiguamiandó.
Además, de la coincidente dilación de la devolución de tierras a los legítimos propietarios con mecanismos que aseguran el despojo para agronegocios y la extracción minera.
A pesar de las medidas cautelares ordenadas por la CIDH para proteger la vida e integridad de varios líderes, estas se continúan desconociendo debido al desarrollo de operaciones contrainsurgentes, con medios irregulares como el paramilitarismo que ubica como blanco a los civiles.
Bogotá D.C., 18 de febrero de 2019
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz