Turquia tilda de burla petición de la ONU sobre los refugiados
Como una burla, consideró el presidente turco el pedido de la ONU a Ankara, para que abra sus fronteras a los refugiados.
La Unión Europea (UE) acordó a finales de noviembre de 2015 reactivar la adhesión de Turquía al bloque y entregarle una ayuda de tres mil millones de euros a cambio de que frene el paso de los solicitantes de asilo.
El presidente, Recep Tayyip Erdogan, dijo el pasado miércoles que la apertura de las fronteras de su país para el paso de refugiados no “es así de fácil”.
“El proyecto, los recursos, los campamentos, todo es conocido. Vienen personalmente, visitan, y siguen diciendo: ‘Proponed un plan, un proyecto’. ¿Se burlan de nosotros?”, señaló el jefe de Estado turco.
Erdogan recordó que Turquía ha acogido hasta el momento a casi “tres millones de sirios e iraquíes” y luego le preguntó a la ONU y a otros países ¿cuántos refugiados reciben en sus territorios?.
Desde 2011 cuando se inició la crisis siria —prosiguió Erdogan— Ankara ha gastado 10 mil millones de dólares para hacer frente a la problemática de los refugiados mientras que la ONU solo ha entregado 445 millones de dólares a Turquía para atender la emergencia.
Erdogan recalcó que la crisis siria se ha convertido en “una deportación, un genocidio” y acusó al Gobierno del presidente del país árabe, Bashar al-Asad.
El mandatario turco hizo estos señalamientos mientras Irak y Siria libran una lucha constante contra los grupos armados en sus territorios.
Por supuesto el Gobierno de Damasco ha denunciado en reiteradas ocasiones el respaldo que brindan algunos países regionales y occidentales a los grupos takfiríes como EE.UU., Arabia Saudí, Catar, Jordania y Turquía.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en 2015 llegaron a Europa aproximadamente un millón de emigrantes sobre todo, de Siria, Irak y Afganistán.