OSCE tiene permiso de supervisar situación de Ucrania
Los líderes de Alemania, Ucrania y Rusia, Ángela Merkel, Petro Poroshenko, Vladimir Putin, respectivamente han llegado a un consenso para que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) tenga el permiso para supervisar la situación en el este de Ucrania, ha informado el portavoz del Gobierno germano, Steffen Seibert.
Durante una conversación telefónica mantenida este martes, los tres titulares han abordado temas respecto al alto el fuego alcanzado la semana pasada en la capital bielorrusa, Minsk.
Conforme a las declaraciones del portavoz alemán, durante esta conversación, Merkel y Poroshenko han pedido a Putin que pida a los opositores del este de Ucrania que cumplan con sus compromisos para mantener en marcha el alto el fuego.
Asimismo han hecho hincapié en la importancia de la aplicación del acuerdo, especialmente el alto el fuego y la retirada del armamento pesado.
Según lo conversado entre los tres líderes, la OSCE desplegará a sus representantes en la conflictiva ciudad de Debáltsevo, donde se han registrado el mayor número de violaciones a los acuerdos.
El lunes, las autoridades de Berlín, París y Kiev después de que la OSCE denunciara la limitación que tienen sus representantes para acceder a Debáltsevo, reclamaron el libre acceso de las personalidades del citado ente a la emblemática zona.
El acuerdo de establecer un cese el fuego a partir del domingo, alcanzado por Rusia, Ucrania, Alemania y Francia no ha puesto fin a los combates, ya que se han registrado choques entre los prorrusos y las Fuerzas Armadas de Ucrania.
La agencia de noticias de Donetsk, de orientación independentista, informó el viernes del bombardeo de un jardín de infantes por soldados ucranianos en la localidad de Górlovka, en el centro este de la provincia.
El partido ultranacionalista paramilitar ucraniano Sector Derecho, surgido a finales de noviembre de 2013 durante la agitación previa al derrocamiento del entonces presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, ha anunciado este viernes su rechazo a los acuerdos de paz de Minsk.
Su brazo armado ha participado en la represión militar de la sublevación de las provincias rusohablantes del este del país frente a la instauración de una dirigencia proccidental tras el derrocamiento de Yanukóvich, y ha sido acusado de cometer crímenes contra la humanidad, mediante el uso de armas químicas contra la población civil.
A principios de febrero, la Organización de Naciones Unidas (ONU) estimó en 5358 el número de muertos en la contienda, iniciada en abril de 2014.
Fuente: Agencias