Con éxito China prueba un misil balístico capaz de llegar a EEUU en 30 minutos

China lanza misiles balísticos de largo alcance.
El portal Free Beacon, citando una fuente del Pentágono informó que Pekín probó la semana pasada un misil balístico intercontinental DF-41 de largo alcance capaz de transportar entre 6 y 10 ojivas nucleares a una distancia de más de 10.000 kilómetros.
China probó con éxito el desarrollo de un misil balístico intercontinental capaz de transportar cabezas nucleares y alcanzar cualquier parte de Estados Unidos en 30 minutos.
La prueba misilística fue registrada por los sistemas de localización por satélite de Estados Unidos. Sin embargo, la fuente no especifica dónde se produjo el lanzamiento.
La ultima prueba tuvo lugar el 5 de diciembre de 2015, y fue llevada a cabo por el Ejército chino desde un contenedor de transporte colocado en una plataforma ferroviaria.
Expertos militares estadounidenses habían manifestado su aguda preocupación por estos misiles de fabricación china que podrían ser desplegados en cinco años.
El nuevo misil chino representa una amenaza estratégica importante para Washington ya que tiene un alcance mayor que otros misiles balísticos intercontinentales.
Con un alcance estimado de 14.500 kilómetros es el primer misil del arsenal chino capaz de trasportar múltiples ojivas nucleares a cualquier región de EE.UU. desde cualquier parte de la China continental.
Hasta 2008, se pensaba que China solo tenía 20 cabezas nucleares. De acuerdo con Richard Fisher, investigador del Centro de Estrategia y Evaluación Internacional, es muy posible que ese número se haya incrementado entre 200 y 400 misiles.
A pesar de que EE.UU. está considerado como el país que más gasta en el área militar, por encima de las demás potencias mundiales, las autoridades militares estadounidenses constatan que el futuro poderío militar de China y Rusia será mucho mayor que el de su país.
En febrero, John Richardson, jefe de operaciones navales de EE.UU., aseguró que Rusia y China han logrado un éxito notable en el desarrollo de armamento avanzado, lo que supone un desafío a la supremacía naval estadounidense.
Las relaciones entre Washington y Pekín empeoraron tras la construcción de islas artificiales por parte de China, en reiteradas ocasiones Pekín ha acusado a Washington de tratar de dominar y militarizar esta zona marítima. El año pasado, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino pidió a EE.UU. que deje de inmiscuirse en el asunto del mar de China Meridional.