Capacidad misilística de Irán, y todo lo referente a su defensa no es negociable

El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, ofrece una rueda de prensa conjunta con con su homóloga de Estonia, Marina Kaljurand, en Teherán, capital persa, 10 de abril de 2016.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en una rueda de prensa conjunta efectuada este domingo en Teherán, con la canciller de Estonia, Marina Kaljurand, señaló que la capacidad misilística de Irán, y todo lo referente a su defensa “no es negociable”, y aseguró que no habrá ningún acuerdo sobre el estilo del pacto nuclear sellado con el G5+1.
No habrá un segundo JCPOA (siglas en inglés del Plan Integral de Acción Conjunta o el acuerdo nuclear) para los temas de defensa de Irán, sostuvo Zarif.
Las declaraciones de Zarif se dan después de que Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos hayan arremetido contra Irán por sus recientes ensayos de misiles balísticos. Han acusado a Teherán de violar la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), y abogan por nuevas sanciones contra Teherán por su programa de misiles.
Por su parte, Irán rechazó todas las acusaciones al respecto y ha dicho que «todos los misiles iraníes de corto, medio y largo alcance, incluidos los balísticos probados en las maniobras, son armas convencionales de legítima defensa, y ninguno de ellos se ha diseñado para portar cabezas nucleares».
En la resolución 2231, que marca el levantamiento de las sanciones antiraníes, se pide a Irán que no realice actividades relacionadas con misiles balísticos ‘diseñados para portar ojivas nucleares’, incluidos misiles cuenten con similar tecnología.
El jueves, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, sugirió que Washington estaba abierto a un «nuevo acuerdo» con Teherán para resolver las controversias por medios pacíficos, como las recientes pruebas de misiles balísticos de Irán.
Zarif, por su parte, ha arremetido contra el Gobierno estadounidense por vender grandes cantidades de armas y municiones a Arabia Saudí y el régimen de Israel, sabiendo que sus clientes las utilizan para masacrar a la gente civil en Yemen y Palestina, respectivamente.