Medellín, la mejor ciudad de Latinoamérica para vivir

Según un estudio global divulgado este martes por la multinacional del sector tecnológico Indra, empresa con amplia actuación en la región, Medellín  y la capital chilena, fueron apuntadas como las mejores ciudades latinoamericanas para vivir,

El estudio, se realizó en 234 ciudades de 32 países con más de 2.000 personas e indagó a los encuestados sobre su percepción en materia de servicios ofrecidos y calificados con parámetros de desarrollo sostenible y del uso de la tecnología en la administración pública.

Entre las Ciudades  latinoamericanas, Medellín, obtuvo una puntuación igual o superior al del resto de ciudades de la región en todos sus servicios y presentó el nivel de desarrollo sostenible más alto con (7,8 puntos) y en cuanto a seguridad  en la escala inferior de las ciudades que fueron analizadas  obtuvo el (6,1).

Santiago de Chile, se destacó en el sector de servicios sanitarios, uso de la tecnología en la administración pública (área conocida como “e-administración”) y de limpieza de la ciudad, con un promedio superior a las demás urbes.

El informe también señala  que Sao Paulo y Río de Janeiro (Brasil), Ciudad de México y Bogotá estuvieron por debajo del promedio a nivel global, en el estudio  algunas capitales europeas, como Roma, obtuvieron también una calificación baja.

En Europa, Lisboa presentó el mejor desempeño, mientras que las ciudades españolas de Barcelona, Málaga, La Coruña, Madrid y Rivas Vaciamadrid fueron las más destacadas en su país.

La capital catalana, Barcelona consiguió 7,2 puntos en materia de seguridad  y 5,7 en “e-administración”, que fue el índice menor calificado.

La muestra recopiló las propuestas de la ciudadanía en materia de “e-administración”, como campañas para capacitar a los ciudadanos para el uso de herramientas tecnológicas que mejoren sus servicios públicos.

En cuanto a desarrollo sostenible, las personas consultados consideraron como aspectos prioritarios el fortalecimiento de las energías renovables, la implementación de mecanismos para evaluar el consumo energético de las ciudades y premios para incentivar la eficiencia y substituir el alumbrado público, entre otros aspectos.

Fuente : Agencias