La carta a Santos de una leyenda de Palenque
El compositor Justo Valdés lamenta la falta de apoyo a la música de su tierra.
Justo Valdés, la leyenda viva de la música palenquera y la champeta criolla, está triste. Pese a recibir esta semana el premio Shock a mejor disco de folclor por su trabajo Leyendas de la música afrocolombiana, con su grupo Son Palenque, en su alma hay algo que lo perturba: la falta de apoyo del Gobierno Nacional a artistas como él y al Festival de Tambores de Palenque.
Gracias a que aprendió a leer y a escribir en el 2010 con el programa ‘Cero Analfabetismos’, de la Alcaldía de Cartagena, Valdés, el mismo al que Carlos Vives le rinde homenaje en su tema La fantástica, decidió escribirle una carta al presidente Santos para desahogarse.
En la carta, fechada el pasado 17 de octubre, el artista le aclara al mandatario que su intención no es pedir limosna o subsidios, sino un reconocimiento a su arte. Lo que el músico busca es dejar sentados su malestar y tristeza por las cosas que están sucediendo, y recalca que “al Gobierno Nacional no le interesa la música popular, el folclor y demás”.
Valdés relata que los músicos como él se ven condenados a vender gafas en la playa para no morirse de hambre. “Así como lo oye, presidente; hasta el 2008, en que Dios me envió a la Fundación Transformemos y a la alcaldesa María Mulata, yo debía vender gafas en la playa, porque por mi falta de estudio muchos me habían explotado y, a pesar de haber ido a Europa, grabar discos y componer más de 70 temas musicales, nunca he tenido dinero y eso que ni bebo ni fumo. Mi única debilidad son las mujeres y tengo 18 hijos, pero veo por todos ellos”, explica.
La gota que rebosó la copa de la voz palenquera cayó en el pasado Festival de Tambores de Palenque, que se celebra en octubre en esta población de Bolívar. “Este año no hubo recursos para contratarnos, ni siquiera para el transporte de Cartagena a Palenque, que era lo único que pedían mis músicos. ¿Cómo es posible que un evento financiado por el Ministerio de Cultura no destine recursos para que nosotros los palenqueros seamos contratados dignamente, que yo como compositor del himno de Palenque pudiera abrir el festival, que los tamboreros palenqueros que estamos regados por todo el mundo pudiéramos reunirnos a mostrar el arte que nos ha hecho famosos? Muy probablemente cuando me muera y estén en mi lumbalú (funeral) (…) recuerden mi historia y con ella la de muchas glorias de la música colombiana que han muerto en la pobreza porque nadie los respaldó en vida. Y ese día espero que alguien lea está carta y, si hay plata, que por favor la escriban en mármol, junto al himno de Palenque y el himno de Transformemos”, reclama Valdés.
ELVIS MARTÍNEZ BERMÚDEZ / EL TIEMPO