MENú

Sexualidad y sueños eróticos recurrentes

Sexualidad y sueños eróticos recurrentes - sueño

Las fantasías eróticas nocturnas son iguales en hombres y mujeres. Lo que cambia es que ellas se niegan a aceptar esos deseos transgresores.

 Cuando Sigmund Freud dijo que todos los sueños son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos, muchos comenzaron a buscar el significado de sus experiencias oníricas. ¿Qué era lo que sus mentes se negaban a reconocer cuando estaban despiertos? Los estudios realizados hasta ahora se contradicen: unos señalan que los sueños no son más que el resultado de lo vivido durante el día; otros, que son deformaciones de los deseos y fantasías no cumplidas y muchos más que son solo una actividad personal e intransferible a la que no hay que ponerle misterio.

Sueños eróticos recurrentes

1- Relaciones sexuales
2- Posiciones particulares
3- Coqueteos
4- Besos, caricias y masturbación
4- Estudios revelan que el 18% de las mujeres tienen sueños indeseados (con familiares, mujeres o hijos)
5- Estudios revelan que el 9% tiene este tipo de sueños con famosos
6- Estudios revelan que el 60% hombres sueñan con orgías o tríos

Los clásicos femeninos

Sexo con un familiar

No es porque sea una degenerada. Según psicólogos, es que hay una gran admiración por una cualidad en particular. No tiene nada que ver con atracción sexual.

Con un extraño

Hay una fuerte atracción y disfruta el sueño. No hay nada de malo. El extraño no representa a nadie en particular, sino que seguramente hay necesidad de buen sexo.

Con una mujer

No tiene nada qué ver con la homosexualidad. Es rivalidad o deseo de dominio. O solo admiración por alguna característica femenina.

Soñar teniendo relaciones sexuales con un familiar, un vecino o compañera de trabajo, o incluso alguien del mismo sexo puede resultar perturbador para muchos. Son varios los pacientes que llegan a consultorios de psicólogos y sexólogos buscando respuesta a sus sueños transgresores. “La desnudez, el sexo con extraños, exparejas o gente del mismo sexo son los más comunes, pero generalmente esto no está relacionado con problemas sexuales, ni perversiones ni nada sexual”, explica la sexóloga Diana Suárez. En cambio, agrega la experta, “hay sueños normales que sí encierran un contenido erótico que nos estaría hablando de problemas íntimos o traumas”. Y es enfática al explicar, “no es el sueño, es la interpretación que se le da, por eso no es solo buscar un significado, sino hacer un análisis de los sueños, historias, antecedentes y problemas para permitirnos un buen diagnóstico”.

La sexóloga Marta Mejía, por su parte, explica que los colombianos no le ponen atención a los sueños eróticos, no hablan de ellos y no son tema usual de consulta. “Todos tenemos sueños eróticos y generalmente tienen una razón de ser. Si usted no es muy activo sexualmente y quiere más, seguro soñará con sexo desenfrenado; si, al contrario, es muy activo, al dormir podría imaginar más de eso que tanto disfruta, es decir, los sueños son muy propios de cada ser en particular”. Pero aclara: “Aunque si el sueño es recurrente, podríamos llevar eso a consulta y mirar qué pasa, si hay un trauma o algo que debamos estudiar. Sin embargo, no hay que preocuparse por lo que soñamos, si bien hay cosas que pueden parecer una perversión, una aberración, son solo parte de la dinámica del ser humano”.

Una investigación, realizada por la Universidad de Montreal en Canadá, señaló que sólo el 8% de los sueños son fantasías oníricas relacionadas con situaciones sexuales y lujuriosas. Las mujeres, por ejemplo sueñan más con su pareja actual o compañeros sexuales anteriores, mientras que los varones son más propensos a tener fantasías con personas imaginarias o famosas. El doctor Antonio Zadra, encargado del estudio, dice que las mujeres tienen tantos sueños sexuales como los hombres y eso estaría relacionado con que ahora ellas hablan más del tema. “Es normal tener sueños eróticos, incluidas las experiencias homosexuales. Hay que dejar de preocuparse con los sueños y dejar salir todos los contenidos del inconsciente”, dice James Norman, psicólogo canadiense. “Los deseos transgresores no chocan tanto con lo políticamente correcto sino con lo que cada cual se tolera a sí mismo, nosotros le ponemos el sello de malo o bueno”.

Mejía concluye que hay que relajarse y disfrutar. “En el sueño no hay límites, es el único momento en que la mente es feliz de no ser controlada y por eso divaga en los rincones más profundos del ser, no hay que preocuparse por eso, pues al soñar liberamos una cantidad de cosas que no nos atrevemos a expresar”.

Fuente : El Espectador

Comentarios

Comentarios